Estrecho de Ormuz | Tensión en un punto clave de estrangulamiento del crudo

Al igual que otras materias primas vitales para la economía mundial, el precio del crudo está sujeto a las presiones de una serie de factores, como las infraestructuras, la economía de la oferta y la demanda y la geopolítica mundial. Esta última, sin embargo, desempeña un papel cada vez más decisivo en la dinámica del transporte de crudo. Los acuerdos comerciales entre países pueden crear nuevas rutas de transporte de la materia prima con un simple apretón de manos, mientras que las disputas territoriales o las diferencias ideológicas entre naciones pueden romper estas relaciones y reorganizar el mercado energético, haciendo que los precios del petróleo bajen o suban en el proceso.

Con la decisión de Estados Unidos de poner fin a las exenciones de sanciones a las importaciones de productos energéticos iraníes, la atención ha vuelto a centrarse en la tensión política en Oriente Próximo. Irán debe enfrentarse ahora a una menor demanda de sus exportaciones, mientras las naciones vecinas reevalúan la dinámica de producción para evitar la escasez en el suministro mundial de petróleo. Esta tensión se ha intensificado recientemente, al ser atacados a principios de mayo dos petroleros saudíes en el Golfo Pérsico, supuestamente por fuerzas vinculadas a Irán. Como los ataques se produjeron cerca del Estrecho de Ormuz, los precios del crudo subieron porque los inversores empezaron a temer que el conflicto interrumpiera el transporte de crudo en uno de los puntos de estrangulamiento marítimo más importantes del mundo.

¿Qué son los puntos de estrangulamiento marítimos del crudo?

Como más de la mitad de la producción mundial de crudo se mueve por barco, las interrupciones del transporte marítimo pueden tener implicaciones muy directas y casi inmediatas para los precios del crudo. Estos acontecimientos son especialmente impactantes cuando afectan a los principales puntos de estrangulamiento marítimo del mundo, o canales estrechos en las rutas comerciales más largas que limitan tanto el tamaño como el número de buques que pueden pasar por sus aguas.

A menudo, estos puntos de estrangulamiento son beneficiosos para los buques, ya que suelen acortar la duración del viaje -el Canal de Panamá, por ejemplo- ahorrando tiempo y dinero. La imagen siguiente muestra cómo estas zonas abren aún más el comercio mundial entre Estados Unidos, Europa, África y Asia. Sin embargo, los puntos de estrangulamiento presentan un riesgo significativo cuando son el único punto de entrada o salida para los buques en una región determinada.

¿Por qué es importante el estrecho de Ormuz para el comercio mundial de petróleo?

El estrecho de Ormuz es un ejemplo clave de este riesgo potencial. Situado entre Omán e Irán, el Estrecho de Ormuz une el Golfo de Omán con el Golfo Pérsico. Todos los buques que pretenden transportar crudo desde la región deben atravesar sus aguas. Aunque el estrecho tiene 21 millas de ancho en su punto más estrecho, el único lugar con suficiente profundidad para que pasen los petroleros se encuentra en un corredor de dos millas de ancho en su centro.

La inevitabilidad del estrecho para los transportistas de crudo contribuye además a su importancia estratégica para los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Muchos miembros clave de la organización, como Arabia Saudí, Irán, los EAU, Kuwait, Qatar, Bahrein e Irak, dependen de él para sus exportaciones de crudo. Según la Asociación de Información Energética de Estados Unidos, casi un tercio del crudo mundial que se comercia por mar debe pasar por el estrecho de Ormuz, con algo menos de 20 millones de barriles diarios pasando por la vía navegable en 2016.

Aunque es posible para algunos de estos países eludir el estrecho a través de oleoductos para exportar crudo, la capacidad de estas operaciones es insuficiente para una gran parte de la producción total de crudo. El gráfico siguiente ilustra las tres mayores operaciones de oleoductos: el oleoducto Este-Oeste de Arabia Saudí es el de mayor capacidad, con 4,8 millones de barriles de petróleo al día (mmbd), y le siguen los oleoductos Habshan-Fujairah y Abqaiq, con 1,5 y 0,35 mmbd respectivamente. El oleoducto Habshan-Fujairah, recientemente finalizado, se diseñó específicamente para evitar el estrecho de Ormuz conectando los yacimientos petrolíferos occidentales con el golfo de Omán, una medida que otros países de la región podrían considerar si las tensiones siguen aumentando.

¿Cómo responde el mercado a los conflictos en el Estrecho de Ormuz?

La retórica en torno al Estrecho de Ormuz se ha recrudecido varias veces en la historia reciente. Las amenazas de cerrar el estrecho y otras interrupciones se produjeron en la década de 1980 durante la guerra entre Irán e Irak, a principios de 2010 en torno a las discusiones para frenar el programa nuclear de Irán, y más recientemente después de la La retirada de EE.UU. del acuerdo nuclear con Irán.

Aunque los mercados suelen responder a las amenazas de cerrar el estrecho mostrando una presión al alza de los precios, la longevidad de esta respuesta es muy variable. Tras la salida de Estados Unidos del Acuerdo Nuclear de Irán en mayo de 2018, los precios del petróleo subieron durante todo el mes. Más tarde, en diciembre, la amenaza oficial más reciente de Irán de cerrar el estrecho de Ormuz tuvo poco impacto en el precio del crudo, ya que otras dinámicas de producción contribuyeron a la tendencia general de caída de los precios de los productos energéticos para cerrar 2018.

Aunque siguen surgiendo amenazas de cerrar el Estrecho de Ormuz, varias consideraciones han impedido que un bloqueo o cierre llegue a materializarse. Dado que la producción de crudo es fundamental para las economías de los países miembros de la OPEP que rodean el Golfo Pérsico, cualquier interrupción importante del transporte de exportación afectaría negativamente incluso a la capacidad de venta del instigador. Además, la presencia de la Quinta Flota de EE.UU. en Bahrein también puede disuadir de la realización de un bloqueo.

Mientras persiste la ambigüedad sobre cómo afectará la eliminación de las exportaciones de petróleo de Irán al mercado mundial de la energía, y la tensión hierve a fuego lento en Oriente Medio, es probable que el Estrecho de Ormuz siga siendo el centro de atención mientras las naciones afectadas negocian esta dinámica cambiante. El transporte de crudo a través de este estrecho, así como de otros importantes puntos de estrangulamiento mundiales, seguirá sirviendo de campo de pruebas para las negociaciones geopolíticas.

Ante su reunión semestral de junio, los miembros de la OPEP y otros grandes productores anunciaron recientemente que seguirán vigilando las consecuencias de las sanciones iraníes sobre el suministro y otros factores geopolíticos y económicos, una declaración que refleja por sí misma la continua incertidumbre del mercado que se avecina.