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marzo 18, 2024
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El impuesto canadiense sobre el carbono es un mecanismo fundamental para alcanzar los objetivos climáticos del país. Introducido como parte del compromiso de Canadá para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y combatir el cambio climático, esta política anima a las empresas a realizar un seguimiento y reducir su huella de carbono. También proporciona un incentivo financiero para invertir en opciones de transporte más limpias y sostenibles.
El impuesto canadiense sobre el carbono es un precio mínimo que el gobierno federal fija sobre el valor del carbono (CAD/tonelada métrica). En el caso del gasóleo y otros combustibles, el impuesto canadiense sobre el carbono es una tasa sobre el combustible, un coste añadido del combustible para tener en cuenta el perfil de emisiones de cada combustible: gasolina, gasóleo, propano, nafta y muchos otros.
El impuesto federal sobre el carbono es el precio "mínimo" del carbono para que las provincias decidan si desean aplicar una tarificación más estricta del carbono. En particular, Quebec cuenta desde hace tiempo con un programa de comercio de derechos de emisión que el gobierno federal ha considerado lo suficientemente estricto como para no requerir la adopción del tipo impositivo federal sobre el carbono y, por tanto, del tipo impositivo federal sobre los combustibles.
Las demás provincias atlánticas adoptaron el tipo impositivo federal sobre el carbono en 2023, por lo que el tipo impositivo sobre el carbono y el gravamen sobre el combustible de 2024 serán prácticamente uniformes en todas las provincias tras la actualización del impuesto sobre el carbono. El tipo federal del impuesto sobre el carbono aumentará de 65 CAD/tonelada métrica a 80 CAD/tonelada métrica a partir del 1 de abril. Para todas las provincias, excepto Quebec y la Columbia Británica, la tasa de carga de combustible para el diesel aumentará a 0,2139 CAD / litro.
El Gobierno federal canadiense, presidido por el primer ministro Justin Trudeau, se enfrenta a un considerable retroceso en el impuesto canadiense sobre el carbono por parte de electores y líderes políticos conservadores debido a la preocupación por el aumento del coste de la vida y la eficacia de la política. Por ejemplo, a finales de 2023, el gobierno de Trudeau eximió al gasóleo de calefacción del impuesto sobre el carbono debido a la considerable oposición a sus costes. El gobierno de Trudeau está trabajando para modificar la narrativa en torno al impuesto sobre el carbono para tratar de transmitir mejor su propósito y beneficios a los ciudadanos canadienses, en particular el programa de reembolso de ingresos. A pesar del intento de cambio de imagen, los primeros ministros conservadores y un único primer ministro liberal piden a Trudeau que no aumente el impuesto sobre el carbono el 1 de abril o que lo haga por un valor inferior al previsto. En sus argumentos en contra, Trudeau ha destacado los beneficios de las rebajas para los ciudadanos y la importancia del programa para el clima. A largo plazo, si los conservadores toman el control en las próximas elecciones federales, es probable que eliminen por completo el impuesto canadiense sobre el carbono. Las próximas elecciones se celebrarán en octubre de 2025, lo que significa que se producirá otro aumento del impuesto sobre el carbono el 1 de abril de 2025, antes de las elecciones federales, salvo compromiso político por parte de Trudeau. La tasa del impuesto sobre el carbono aumentaría a 95 CAD/tonelada métrica y la tasa del gravamen sobre el gasóleo aumentaría a 0,254 CAD/litro.
Incluso si el impuesto sobre el carbono se elimina por completo, las políticas provinciales como el sistema de límites máximos y comercio de Quebec no se verían afectadas.
La política canadiense del impuesto sobre el carbono presenta retos y oportunidades para las empresas. Para mantenerse en conformidad, las empresas deben permanecer vigilantes, adaptando sus operaciones y prácticas contables para reflejar estos cambios. Una herramienta esencial en este proceso es la solución Fuel Recovery de Breakthrough.
Fuel Recovery tiene en cuenta los impuestos sobre el carbono en su cálculo de reembolso de combustible basado en el mercado, lo que permite una planificación presupuestaria y financiera más precisa. Utilizar este mecanismo no sólo ayuda a gestionar las complejidades del impuesto sobre el carbono, sino que también muestra a las empresas como ciudadanos corporativos responsables dedicados a la sostenibilidad. Ahora que se acerca la actualización del impuesto sobre el carbono de abril de 2024, es un momento crítico para que las empresas evalúen sus prácticas actuales y realicen los ajustes necesarios. Para calcular con precisión los impuestos sobre el carbono de todos sus envíos, concierte una reunión con el equipo de Breakthrough
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